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¿QUÉ ES?

 “Los 5 Primeros Sábados de Mes” es una práctica espiritual que llamamos “la Gran Promesa del Inmaculado Corazón de María”, porque quienes hagan lo que ella indica (ver en ¿CÓMO CELEBRAR…?), tienen asegurado ser asistidos por la Virgen de Fátima en la hora de su muerte, “con todas las gracias necesarias para la salvación de esas almas”. En pocas palabras, quienes realicen esta sencilla práctica espiritual (son solo 5 sábados) tienen asegurado un lugar en el cielo.

Según ha declarado la Venerable Sor Lucía de Fátima en sus Memorias (pulse aquí para leer en página 192), la Santísima Virgen María reveló esta práctica espiritual, que luego el Niño Jesús confirmó. Así lo narra en sus memorias:

El día 10 de diciembre de 1925, se le apareció (a Sor Lucía) la Santísima Virgen y al lado, suspenso en una nube luminosa, un Niño. La Santísima Virgen, poniéndole una mano en el hombro, le mostró al mismo tiempo un Corazón que tenía en la otra mano, cercado de espinas.

Al mismo tiempo dijo el Niño: «Ten compasión del Corazón de tu Santísima Madre que está cubierto de espinas que los hombres ingratos continuamente le clavan, sin haber quien haga un acto de reparación para arrancárselas».

En seguida dijo la Santísima Virgen: «Mira, hija mía, mi Corazón, cercado de espinas que los hombres ingratos me clavan continuamente con blasfemias e ingratitudes. Tú, al menos, procura consolarme y di que todos aquellos que, durante cinco meses, en el Primer Sábado se confiesen, reciban la Sagrada Comunión, recen el Rosario y me hagan 15 minutos de compañía, meditando en los 15 misterios del Rosario, con el fin de desagraviarme, yo prometo asistirles en la hora de la muerte con todas las gracias necesarias para la salvación de sus almas».

El día 15 de febrero de 1926, se le apareció de nuevo el Niño Jesús. Le preguntó si ya había difundido la devoción a su Santísima Madre. Ella le expuso las dificultades que tenía el confesor, y que la Madre Superiora estaba dispuesta a propagarla; pero que el confesor había dicho que ella sola nada podía. Jesús respondió: «Es verdad que tu Superiora sola nada puede; pero con mi gracia lo puede todo».

Presentó a Jesús las dificultades que tenían algunas almas de confesarse en sábado y pidió que fuese válida la confesión de ocho días. Jesús respondió: «Sí, puede ser de muchos días más todavía, con tal que, cuando me reciban (comulguen), estén en gracia y tengan la intención de desagraviar al Inmaculado Corazón de María». Ella preguntó: «Jesús mío, ¿y las que olviden tener esta intención?» Jesús respondió: «Pueden hacerla en otra confesión siguiente, aprovechando la primera ocasión que tuvieran de confesarse».

Cada primer sábado de mes (durante 5 meses seguidos):

Acude a una iglesia y haz lo siguiente (según indicó la Virgen María en su aparición de 1925 a Sor Lucía de Fátima):

  1. Confiésate (te sugerimos pulsar aquí para que tengas una guía de confesión).
  2. Participa de la Eucaristía y comulga.
  3. Reza 1 rosario (los días sábado se rezan los Misterios Gozosos) y en el silencio de tu intimidad ofrécele a la Virgen este rezo con el fin de consolarla por todas las ofensas de la humanidad (incluidas las tuyas) a su Inmaculado Corazón. Pulsa aquí para saber cómo rezar el rosario.
  4. Dedica 15 minutos a lo siguiente: Invoca con tus propias palabras a la Virgen María y exprésale tu amor. Luego como un acto de reparación espiritual por las ofensas a su Inmaculado Corazón medita (anda recordando o leyendo) cada uno de los 20 misterios del rosario. Si no los conoces pulsa aquí.

Consejos:

  • Investiga si en tu parroquia (o en cualquiera que te quede a la mano) confiesan y celebran eucaristía los días sábado. También puedes llamar a la secretaría parroquial para tener certeza.
  • Anota en tu agenda un recordatorio la semana previa al primer sábado de mes y así te preparas a celebrar. Recuerda que esto tendrás que hacerlo solo durante 5 meses seguidos.
  • Acude el primer sábado de mes a la parroquia por lo menos una media hora antes de la eucaristía (para que tengas tiempo de prepararte al sacramento de la Confesión y de confesarte).
  • Lo que se indica en los números 3 y 4 anteriores puedes hacerlo después de confesarte y haber comulgado o antes. También puedes hacerlo luego en tu casa (siempre que lo hagas ese mismo día sábado).
  • Reflexiona: Si la recompensa es el cielo, no es demasiado tiempo dedicar el primer sábado de cada mes -durante 5 meses seguidos- a esta práctica espiritual.
  • Anímate y confía en la Virgen: Aunque el ideal es acudir a una Iglesia donde los sacerdotes celebren cada primer sábado de mes esta práctica espiritual, también puedes celebrarla tú mismo.

Queridos sacerdotes, celebrar en vuestras parroquias y capillas la práctica espiritual de los 5 Primeros Sábados de Mes traerá abundantes gracias a vuestras comunidades y también a ustedes.

Les recomendamos revisar las otras secciones (qué es, cuándo comunicó, cómo celebrar, testimonios de sacerdotes). Además, el siguiente material podrá serles de utilidad para organizar la celebración de los 5 Primeros Sábados de Mes:

  1. Consejo: Celebrar todos los primeros sábados de mes pues, aunque para los fieles bastará que acudan solo 5 meses seguidos (tal como indica la Virgen), muchos de ellos acudirán en el mes segundo, tercero, cuarto o quinto como primera vez. ¡Salvarás más almas! 😊
  2. Guía para celebrar (pulsa aquí para descargarla e imprimirla).
  3. Afiche que invita a los fieles (pulsa aquí para descargar e imprimirlo).
  4. Volante que informa a los fieles (pulsa aquí para descargarlo, enviarlo por redes sociales o imprimirlo para distribuir en físico).
  5. Videos sobre la Espiritualidad de Fátima (puedes distribuirlos uno a uno, proyectarlos a la Comunidad o bien te pueden ayudar a preparar las homilías de cada celebración). Pulsa aquí para acceder a la serie de 15 videos.
  6. Estampa: En Misión Fátima Chile hay disponibles bellas estampas impresas que los párrocos pueden solicitar para sus comunidades (hasta acabar stock y con un máximo de 200 por parroquia) escribiendo a: misionfatimachile@gmail.com