Tras permanecer en vigilia toda la noche y madrugada del 28 de noviembre, que contempló oración y canto a lo divino, la parroquia El Rosario despidió en horas de esta mañana la imagen mariana que peregrina por todo Chile.

Seguidamente hizo un recorrido por establecimientos educacionales de Curicó, empezando por el Instituto Santa Marta, el Colegio Mons. Manuel Larraín y el Colegio Politécnico San José. Las comunidades educativas de estos colegios esperaron a la madre del Señor, para rezar con ella y recibir la bendición.

Un emotivo momento se vivió frente a la iglesia San Francisco, templo que sufrió los embates de un incendio en la tarde de ayer miércoles. Ahí se hizo oración evocando toda la belleza y significancia que tiene este templo para los vecinos del sector y la ciudad de Curicó.

Otro bello momento fue la llegada de la Virgen de Fátima al Hospital de Curicó, recinto de salud donde fue acogida por el personal que allí labora, voluntariado e incluso pacientes. En la ocasión, el padre Nivaldo Dos Santos, custodio de la imagen en nuestra diócesis, explicó el sentido de esta peregrinación resaltando la importancia de ponerse en las manos de María cuando padecemos algún dolor o enfermedad.

De igual modo, María Elena Basoalto, subdirectora del recinto hospitalario, compartió su alegría y la de todos los presentes: “Nos sentimos profundamente honrados de este regalo. El 13 de mayo de 1917 la Virgen de Fátima se dirigió a tres humildes pastorcitos, y nosotros queremos ser humildes servidores que acompañan a nuestros hermanos cuando están con su salud quebrantada. Queremos pedirle a la Virgen de manera especial que bendiga nuestro hospital, nuestra labor, nuestros enfermos para que si es la voluntad del Señor se puedan recuperar. Que todas nuestras acciones estén marcadas de hoy en adelante por esta maravillosa visita de Nuestra Señora del Rosario de Fátima”.

Luego, la imagen mariana fue trasladada a la iglesia La Merced en donde parte de la comunidad la esperaba con mucha dicha. Aquí el padre Rodrigo Arriagada Mora, Vicario de Curicó, invitó a los presentes a hacer oración durante el resto de la jornada, agradeciendo la visita de la madre del Señor en estos tiempos difíciles para Chile. Además, llamó a los niños presentes a colocarse a los pies de la Virgen traída desde Portugal, emulando de algún modo su aparición a los pastorcitos hace ya 102 años.

La jornada en la iglesia La Merced culminaba con la celebración de la Eucaristía a las 19:00 horas y posterior traslado de la imagen a la parroquia de Lontué.