Eran las 19 horas del pasado lunes 21 de octubre de 2019 y varias familias de Padre Las Casas (diócesis de Villarrica) se desplazaban hacia la parroquia San Francisco de Asís. El programa indicaba que a las 20 horas llegaría al lugar la Imagen de Nuestra Señora de Fátima.

Una hora antes, cuando la comitiva que custodia esta Imagen enviada desde el Santuario de Fátima en Portugal se aproximaba a la parroquia Inmaculada Concepción de Cunco, fueron contactados por Carabineros. Les pidieron aceptar ser escoltados de inmediato hacia Padre Las Casas pues la ruta sería pronto cortada en el contexto de las manifestaciones públicas que ocurrían por esos días en diversos lugares del país.

El equipo de Misión Fátima Chile agradeciendo la preocupación, decidió mantener el programa y continuaron solos hacia Cunco, cuya parroquia estaba al tope de fieles para dar la bienvenida a la Virgen —en el signo de la Imagen— celebrando la Eucaristía. Al mismo tiempo en Santiago y en el lugar, miembros voluntarios de Misión Fátima Chile comenzaban a orar pidiendo a Dios su protección para las personas, la Imagen y poder cumplir con el programa establecido.

Terminada la Eucaristía en Cunco salieron de inmediato hacia Padre Las Casas. Pero tres kilómetros antes de llegar, una barricada encendida y algunas decenas de personas impedían el paso.  Por precaución la Imagen estaba guardada al interior de la camioneta en su valija de viaje, pero la cúpula y su arreglo floral eran perfectamente visibles en la zona de carga. Muchas personas de otros vehículos, detenidos al igual que el equipo de Misión Fátima Chile, intentaban razonar con quienes lideraban en la barricada, pidiendo el libre paso, sin resultado. Poco después cayó una primera bomba molotov a unos cincuenta metros de la camioneta que trasladaba la Imagen. En el descontrol del momento los vehículos que precedían avanzaron y alguno recibió pedradas. La camioneta entonces avanzó y se detuvieron junto a los manifestantes pidiéndoles permiso de paso. Ellos vieron con rostro de asombro la cúpula en la zona de carga y les permitieron seguir sin ser agredidos. Algunos metros más adelante encontraron otra barricada y así hasta completar un total de cuatro que pudieron esquivar sin ser violentados por los manifestantes.

Desde el lugar el equipo de Misión Fátima nos escribió: “…La Virgen nos libró del fuego, pero después de pasar no sabíamos qué nos íbamos a encontrar en la parroquia de Padre Las Casas, ya que íbamos llegando a las 22:30 de la noche. Fue una bella sorpresa encontrar la iglesia desbordada de gente y todos con una inmensa alegría al ver la Imagen de la Madre.

Todos pasaron a venerarla y a pesar del largo tiempo que hubieron de esperar expresaban su gratitud por la visita”.

En esta parroquia generalmente acuden 70 a 80 personas a la misa del domingo. Solo al inicio de la Semana Santa, en la misa de Ramos, el lugar se llena. Pero lo sucedido en esa noche no se veía en años, pues eran cientos las personas reunidas y expresando su devoción a Nuestra Señora del Rosario de Fátima.

Pero aún no terminaba el día… en Boroa “las monjitas” esperaban desde las 21:00, así es en cuanto fue posible partieron con la Imagen llegando aproximadamente a la 1 de la madrugada del día 22 siguiente. El equipo de Misión Fátima Chile que acompañaba la Imagen, con sinceridad señala: “Pensábamos que solamente estarían las monjitas y que las personas se habían aburrido de esperar”.

Sin embargo, al llegar unas 60 personas esperaban con velas encendidas y emocionadas. Cabe destacar que este es un sector rural y no hay casas cercanas al Convento. Al llegar fue celebrada la eucaristía y aunque las actividades terminaron a las 02:40 am, la gente no se quería ir. Finalmente se quedaron en vigilia toda la noche orando con las hermanas y ya de mañana acompañaron a la comitiva hasta Puerto Saavedra.